- By Jackie Newson
- BSc (Hons) in Nutritional Therapy
Jackie has been writing for a range of health publications since graduating as a nutritional therapist from Westminster University in 2008. In addition to producing health and nutrition workshops, Jackie is also an experienced assessor and enjoys the opportunity to help other students of nutrition to achieve their goals. In her role as an experienced nutritional therapist, Jackie offers individualised advice on a variety of health conditions. She believes wholeheartedly in the power of healthy nutritious food, supported with high quality supplementation to achieve optimal health. Jackie is a great believer in the power of positive thinking and attributes much of her enthusiasm and sense of well-being to the wonderful people in her life, a healthy diet and yoga which she practices regularly.
¿Siente molestias de estómago durante la Pascua?
Si usted es una de las muchas personas que padece problemas digestivos, es probable que tenga muchas preguntas sin responder sobre el modo de controlar el dolor intestinal y el malestar. Sufrir molestias digestivas puede hacer que la vida sea verdaderamente desagradable. Existen muchos factores que pueden acentuar el trastorno, incluidas las celebraciones como la Pascua. A pesar de que solo es un fin de semana largo de banquetes, un elevado consumo de huevos de Pascua cargados de chocolate y azúcar es suficiente para desencadenar un episodio de molestias digestivas. Sin embargo, aunque no hay una solución rápida, los nutrientes como el glutatión y la vitamina D pueden proporcionar cierto alivio al sistema digestivo.
Las señales de que el sistema digestivo tal vez no funcione correctamente varían mucho de una persona a otra. En las mujeres, suelen empeorar durante la menstruación. Las molestias frecuentes incluyen:
- Malestar abdominal
- Hinchazón
- Gases
- Necesidad urgente e incontrolada de ir al baño
- Diarrea
- Estreñimiento
La razón por la cual algunas personas desarrollan problemas digestivos no siempre se conoce con claridad y, desafortunadamente, suele ser difícil definir exactamente el origen de las distintas afecciones gastrointestinales. Sin embargo, ciertas investigaciones más recientes han dado lugar a una mejor comprensión de los mecanismos responsables de los cambios gastrointestinales funcionales. La evidencia sugiere que el malestar puede deberse a numerosos factores que dependen de la persona. Por lo tanto, los síntomas pueden manifestarse de manera diferente en cada paciente.
Las posibles causas identificadas incluyen:
- Estrés oxidativo debido a unas defensas antioxidantes inadecuadas, que predispone a una inflamación crónica de bajo grado
- Las personas afectadas pueden tener terminaciones nerviosas particularmente sensibles en la zona del intestino, lo cual podría explicar el dolor experimentado
- Problemas con la forma en que el cerebro y el intestino se comunican, lo cual puede afectar al sistema digestivo
- El tiempo de tránsito de los alimentos puede ser demasiado lento o demasiado rápido, lo que crea cambios en los procesos de evacuación
- Puede haber intolerancias alimentarias que desencadenen molestias digestivas.
- Una dieta alta en azúcar y en grasas puede provocar el crecimiento de bacterias intestinales insalubres.
- La respuesta inusual a las infecciones intestinales
- Desequilibrio del microbioma intestinal
- Situaciones vitales estresantes
Ayuda en 4 pasos para lograr una digestión saludable
- Elimine los alimentos desencadenantes, así como los almidones y las fibras fermentables, para reducir el impacto de la fermentación bacteriana en el intestino.
- Añada suplementos con antimicrobianos naturales para contribuir al microbioma intestinal.
- Incluya nutrientes que ayuden a neutralizar los radicales libres y a reducir el estrés oxidativo.
- Restablezca las bacterias saludables para el intestino
Paso 1: Alimentos que deben evitarse
Los alimentos pueden influir en el proceso de evacuación y en la sensibilidad intestinal, por lo que algunas personas identifican ciertos alimentos como desencadenantes. El microbioma intestinal es un delicado equilibrio entre patógenos intestinales oportunistas y bacterias inocuas para el intestino. Comer demasiado azúcar o alimentos azucarados puede inclinar la balanza y dar pie a la proliferación de los microbios que producen los gases y sustancias responsables de la inflamación.
Además, los carbohidratos altamente fermentables conocidos como FODMAP (oligosacáridos, disacáridos, monosacáridos y polioles fermentables) no se absorben bien en el intestino delgado ni por parte de algunos pacientes con SII y pueden desencadenar síntomas habituales. Se cree que la evitación de FODMAP a corto plazo (fructosa, fructanos, lactosa, sorbitol, manitol, xilitol y maltitol) ayuda a calmar la distensión estomacal y el malestar digestivo.
Paso 2: Microbiota intestinal
En el intestino residen varios billones de microbios, que desempeñan un papel fundamental para el equilibrio del sistema digestivo. La proliferación excesiva de bacterias no saludables en el intestino se asocia con trastornos digestivos.
- Hasta el 60 % de los pacientes que padecen SII presentan un crecimiento excesivo de bacterias en el intestino delgado (SIBO). Este trastorno digestivo puede dar lugar a la inflamación y a muchos de los síntomas comúnmente asociados al SII. Los científicos han descubierto que erradicar el SIBO puede implicar una mejora significativa del SII
- Según algunos estudios menores, los antibióticos de amplio espectro pueden aumentar el riesgo de desarrollar SII, lo cual probablemente se deba a alteraciones en la microbiota intestinal
Paso 3: Glutatión, vitamina D y estrés oxidativo
Los pacientes con SII suelen tener niveles elevados de sustancias clave que influyen en la forma en que responde el sistema inmunitario a las bacterias intestinales. Esta anormalidad promueve la inflamación celular y el daño oxidativo en el intestino. El glutatión es un poderoso antioxidante que produce nuestro cuerpo para contrarrestar el daño a las células causado por las especies reactivas de oxígeno, como los metales pesados y los radicales libres. Por lo tanto, la deficiencia de defensas antioxidantes puede dañar las células del intestino.
Los alimentos proteicos de buena calidad como pollo, pescado y alubias proporcionan los aminoácidos que nuestro cuerpo necesita para sintetizar el glutatión y contribuyen a mantener la salud de las células que recubren la pared intestinal.
Compruebe sus niveles de vitamina D
La Universidad de Sheffield ha llevado a cabo recientemente una revisión de un gran acervo de investigaciones relacionadas con el SII y ha descubierto que existe una elevada prevalencia de deficiencia de vitamina D entre los pacientes con SII. Los investigadores también evaluaron los beneficios potenciales de la suplementación con vitamina D sobre los síntomas del SII. Destacaron la importancia de los niveles adecuados de vitamina D para reforzar la buena salud intestinal.
Paso 4 – Restablezca las bacterias intestinales buenas
Puede recomendarse la suplementación con probióticos después de un ciclo de antibióticos o antimicrobianos naturales, ya que estos pueden afectar al delicado equilibrio de las bacterias beneficiosas en el intestino.
Por Jacqueline Newson, Lic. con honores en Terapia Nutricional
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